domingo, 20 de junio de 2010

Por la desaparición física de Carlos Monsivàis

Saludos a tod@s: ayer muriò Carlos Monsivàis imprescindible cronista del acontecer mexicano. Una pena honda cala mi ánimo pues lo leì a lo largo de muchos años, 40 al menos, cuando todavía tansitaba por la preparatoria y tuve la suerte de que escribiera en una cèlebre revista de caricatura impulsada por Rius, la nunca bien ponderada Garrapata (el azote de los bueyes) Después un amigo me recomendó Días de guardar, su primer libro de crónicas, publicado por Ediciones Era y luego un largo etcétera. Ayer muriò despuès de prolongada enfermedad. HOY entre los artículos escritos a su memoria que se multiplicaràn les dejo el redactado por Sara Sefchovich. Vaya pues y ojalà se acerquen a su prosa, si es que no lo han hecho ya.Urgen que más mexicanos, y jóvenes mejor recuperen sus obras. Como decìan los antiguos: que la tierra le sea leve, aunque pensándolo bien, no le tocará pues lo han cremado y sus cenizas irán a parar al museo del Estanquillo, en la ciudad de México.





Carlos Monsiváis: el cronista
Sara Sefchovich
El Universal
19 de junio de 2010
Domingo 20 de junio de 2010

C arlos Monsiváis se dedicó a cronicar cómo viven las gentes, cómo se divierten, cómo se organizan y luchan, qué leen, miran y oyen, cuáles son sus ídolos. La suya era una mirada intelectual y emocional, tenía la voluntad de recoger lo que pasa y de construir un panorama de lo que es México y lo que son los mexicanos. Con él aprendimos a escuchar a Pedro Infante y a leer a Octavio Paz, a ver a Raúl Velasco en la televisión y a bailar en los antros. En sus crónicas estaba “la patria” con todo y líderes charros que la acompañan, políticos que la habitan, ricos que la despojan, escritores que la relatan, militantes que la quisieron salvar y que fueron encarcelados y asesinados. Con él conocimos también a quienes ejercían la democracia desde abajo y sin pedir permiso, a los que se enfrentaban al poder, el país de las colonias populares, de los obreros y estudiantes.

La suya fue una descripción, pero también una acusación: el verdadero fondo de los problemas son los sindicatos corruptos, los sueldos de hambre, las transas, “el desastre social que anticipa a la furia geológica”, las mentiras, la inexistencia de leyes que protejan, la falta de alternativas, el despojo, la represión. Y aquí “no se admite en método Rashomon”: no hay ninguna justificación posible a la negligencia y la voracidad, a la corrupción y el autoritarismo.

Monsiváis estuvo de modo inequívoco con los oprimidos y explotados y consideró que siempre la razón está de su lado. El mexicano no es esa criatura del descuido, el relajo, el fatalismo y la ineptitud que nos han querido hacer creer, sino el resultado de un capitalismo voraz y depredador.

Obsesionado con el crecimiento demográfico, afirmó que “el ámbito de las multiplicaciones reta al infinito y despoja de sentido a las profecías, obstinadamente minimiza todas las pretensiones triunfalistas”. México es demasiada gente, y toda con un único afán: consumir. Monsiváis siguió a la gente cuando iba al cine, a las fiestas, a los conciertos, a las manifestaciones, a los antros y a las universidades, la estudió por todos sus costados, en su pasado y en su presente, espió a los mexicanos cuando festejan el Día de las Madres o el de la Independencia, cuando dicen groserías y lloran con los mariachis, cuando aplauden y cuando votan, cuando hablan en los mítines y conversan en las cantinas, cuando ven televisión. ¡No se podía hacer nada en este país sin que viniera Monsiváis a sociologizar!

Monsiváis deletreó la sensibilidad colectiva, mostró a la sociedad en movimiento, amplió los límites de lo que se consideraba cultura, cronicó un amplio espectro de hechos, individuos, grupos, acontecimientos y procesos. Y todo eso libre de todo vestigio de oficialismo, de interpretaciones previas y cristalizadas y de moralina, con una prosa que transformó la manera de escribir y de pensar en México. ¿Qué fue antes, el lugar común o la frase del Monsi?

Él nos enseñó a mirar, a leer, a pensar, nos rompió los esquemas y los límites, nos abrió a nuevos temas y, sobre todo, nos quitó esa solemnidad pesada a que tan afectos hemos sido. Elaboró un estilo propio absolutamente original y único, tan complejo que ni siquiera ha podido tener imitadores. Octavio Paz afirmó por eso que Monsiváis “es un género en sí mismo”.

Se fue el amigo que lo sabía todo, el que escribió sobre cine y sobre pintura, sobre novela y poesía, sobre ideas y tendencias culturales, sobre política y los políticos, el arte y la literatura, los artistas y los literatos, el de las miradas totalizadoras imprescindibles para entender a México, el que estuvo en todas partes, dando conferencias y asistiendo a conciertos, en asambleas de jóvenes y en eventos académicos, en cenas en las casas de sus amigos y en los antros y las calles de la ciudad. Alegre, irónico, divertido, enojado, deprimido, siempre atentísimo mirando y oyendo todo, absorbiendo y pensando, explicando.

Hoy el dolor me oprime, los mexicanos perdimos a un gran sabio y a un defensor de las mejores causas, y yo perdí a un amigo muy querido y a un lúcido maestro.

miércoles, 2 de junio de 2010

Como ya llegamos al Asia:
Aquí va este artículo sobre la educación en China



LA EDUCACION PÚBLICA ES UN MITO EN CHINA
Xin Fei*
El régimen chino anunció la exclusión del pago de matrículas escolares, pero la realidad demuestra que los gastos de una familia para cubrir los estudios de sus hijos exceden por mucho esta política de subsidio (Meter Parks/AFP/Getty Images).
El vocero del régimen comunista declaró que el 1 de septiembre será recordado como un punto clave en la historia de la educación de China. No se cobrarán matrículas ni otro tipo de cuotas durante los nueve años de educación obligatoria nacional, a partir de este septiembre. Sin embargo, La gran Época entrevistó a muchos padres en China y descubrió que en diversas zonas dicha política no se instrumentó. Otras zonas están esperando la notificación formal del gobierno nacional.
La exención de otras tarifas no se instrumenta
El señor Fan, de la ciudad de Shanghai, dijo que el primer día de clases tuvo que pagar las siguientes cuotas de escuela primaria para su hijo: 1,800 yuanes para la matrícula, 580 para los libros, 100 para costos de actividades, 24 para periódicos y 150 para el seguro médico. Además, la cuota anual de patrocinio es de 3,500 yuanes. El total de cuotas pagadas fue de 6,154 yuanes (900 dólares)
Según datos oficiales del régimen de 2007, el ingreso promedio por persona en Shanghai fue de 17,831 (2,606 dólares), el más alto del país. Para una familia tipo de tres personas, las cuotas escolares representan casi 12% de sus ingresos anuales. Fan dijo que un pariente suyo en la provincia de Guangdong fue de 13,405 yuanes (1,959 dólares).
La señora Xiao, en la ciudad sureña de Liuzhou, provincia de Guangxi, contó que su hija está en el cuarto grado de la escuela primaria. El primer día de clases tuvo que pagar 190 yuanes de cuotas varias, pero la escuela no le dio recibos. “El régimen dijo que no habría tarifas. Son sólo palabras. Hablar es una cosa y hacer es otra”. También comentó que una escuela en otra región tiene cuotas más altas porque tiene una taza de graduación más alta, por eso su hija quería ser transferida a esa escuela. Pero la cuota por estudiar en otra región es de varios miles de yuanes. ¿No hay nadie que se encargue de hacer algo ante tales actos que evidentemente violan la política?”, preguntó enojada.
El ex periodista Li Yuanlong indicó a La Gran Época que el primer día de clases algunas escuelas locales aún piden 200 yuanes más (29 dólares) de cuotas varias. Algunas están esperando a ver qué pasa. Dicen que tomarán una decisión luego de ver el documento formal del régimen. La esposa de Li enseña en una escuela primaria. Ella comenta que su escuela todavía está esperando a ver qué ocurre.
“Los padres por los general se quejan, dicen que las escuelas sólo quieren dinero. Están explotando a los estudiantes, las escuelas compran los libros de texto y otros materiales a mitad de precio y los venden a los alumnos a precio normal. Las escuelas sacan ganancias, así que los maestros compran los materiales no para usarlos sino para hacer dinero. Algunas escuelas piden miles de yuanes por los alumnos que se cambian de escuela. Otras incluso piden a los padres que domen muebles”, explica Li.
Li piensa que seguramente el problema no son sólo las escuelas que continúan cobrando las tarifas extras, sino que se relaciona con organizaciones gubernamentales como el ministerio de educación. Como mínimo, están conspirando y poniéndose de acuerdo tácitamente.
El señor Yang en la ciudad de Xian, provincia de Shaanxi, dijo que en la superficie pareciera que los alumnos no tienen que pagar tarifas extra, pero las cuotas locales son más que en el pasado, e incluyen una variedad de ítems como uniformes escolares, seguros, calefacción, salud, exámenes médicos, papeles, actividades, cursos, tarifas de selección, colectas, exámenes, etc. Si los alumnos no tienen buen rendimiento, tienen que pagar una cuota para hacer el examen extraordinario. Hay penalidades por violar la política del gobierno nacional, sólo para que el régimen tenga buena imagen, pero nadie toma la responsabilidad de determinar si la regulación se está cumpliendo correctamente.
“Las escuelas primarias y secundarias requieren un amplio espectro de tarifas. Por ejemplo, muchos maestros no enseñan en la escuela los puntos principales, sino que los enseñan en cursos acelerados. Las clases en la escuela terminan siendo complementarias a los cursos acelerados. Así que obligan a los alumnos a asistir a diversos tipos de cursos o ir a las casas de sus maestros a tomar clases particulares después de la escuela. Las cuotas son muy altas. Ahora este fenómeno es muy común y se está volviendo más desenfrenado. Las cuotas para los cursos intensivos son más caras que la matrícula de la escuela. Todos los alumnos toman esos cursos. Nos preocupa que nuestros niños se atrasen si no asisten”, dice Yang.
El padre de una alumna de primaria en la Prefectura de Cangzhou, provincia de Hebei, al norte de China, dijo que registró a su hija el primer día del semestre. Tuvo que pagar 125 yuanes para los libros de texto y 150 yuanes para algo que no le dijeron qué era. La escuela no le dio un comprobante. Además, hay cuotas para las clases, los materiales de lectura extracurriculares. Donación para la educación, etc. Los maestros dicen que algunas tarifas son voluntarias, pero los padres las pagan porque no quieren que los maestros diferencien a sus hijos en la escuela. También dijo que un compañero de su hija tuvo que pagar 500 yuanes (73 dólares) más que otros alumnos porque es de otra región.
El señor Chen de Chongqing, provincia de Sicuani, dijo que él no es un residente registrado, por eso tuvo que pagar más de 4,000 yuanes (584 dólares) en cuotas anuales para poder registrar a su hijo en la escuela primaria. Dijo que los maestros mencionaron que hay clases participativas, cursos acelerados, materiales psicopedagógicos, libros de texto, y todos están relacionados con los exámenes, ¿Quién se atreve a no pagarlos? Hay todo tipo de gastos extraños que se disfrazan. Como dicen en China, los padres sólo pueden “masticar el puerro” (tragar lo amargo) por sus hijos.
El señor Chen también afirmó que es una práctica general. “Estas tarifas violan la Ley de Educación Obligatoria, pero nadie la regula, El régimen ha hecho tantas cosas ilegales, incluso viola sistemáticamente la Constitución. Así que no pasa nada si se viola la Ley de Educación Obligatoria”. Para no retrasar el estudio y el crecimiento de sus hijos, los padres sólo pueden sufrir las pérdidas en silencio.
La privatización de la educación
Mientras, muchos chinos del continente revelaron que algunas escuelas se han privatizado y operan como empresas. Un blogger de la ciudad de Suzhou, provincia de Jiangsu, escribió: “Cuatro escuelas prestigiosas de nuestro distrito se convirtieron en escuelas privadas y cobran 9,000 yuanes (1,315 dólares) de matrícula cada semestre. A mi hijo lo admitieron luego de una acalorada competencia para su ingreso”. El ingreso promedio por persona en Jiangsu en 2007 fue de sólo 12,412 yuanes (1,815 dólares).
Un blogger de la ciudad de Hauzhou en la provincia de Anhui escribió: “La noticia de que el régimen canceló la matrícula y las tarifas para la educación pública obligatoria es una gran broma. Mi hijo va a primer grado. Escuché que alguien compró nuestra escuela local hace unos años. Este es el último año antes de que sea privada, y aún nos cobra 550 yuanes (80 dólares). Como me conviene por la cercanía, pagué a regañadientes. Sin embargo, esto significa que estamos encadenados a las altas tarifas por el resto de los 12 semestres de los próximos seis años. No entiendo qué tipo de sistema de educación pública obligatoria es esta”.
Lo que es más, nuestras escuelas secundarias, como las escuelas primera y segunda, fueron compradas por particulares y se convirtieron en escuelas privadas con nuevos nombres y cuotas altas. Cobran 1,800 yuanes (263 dólares) por semestre. Otras escuelas de menor reputación cancelaron la matrícula pero tienen una gran cantidad de alumnos. Los padres luchan por registrar a sus hijos. Algunos incluso sobornan al personal de admisión para que admitan a sus hijos. Es un caso perdido y ridículo”.
Otro blogger indicó que el problema lo causó el régimen. “En la década de 1980, el régimen implementó una política para empujar al personal de las escuelas a generar la mitad de sus salarios y bonos mediante actividades institucionales. ¿Cómo puede una escuela generar sus propios ingresos? Por supuesto que los sacarían de las generaciones futuras”.
El sistema educativo violó la ley
Según el vocero del régimen, quitar la matrícula de la educación primaria obligatoria beneficiaría a 28.21 millones de estudiantes en 2,900 escuelas primarias y secundarias. Cada estudiante ahorraría entre 190 y 350 yuanes por año.
El ex profesor adjunto de la Universidad Normal de Nanking, Guo Quan, indicó que la matrícula es sólo una pequeña porción de múltiples cuotas en los gastos de inscripción de cada alumno. No hará que la educación sea más accesible para la gente ni aumentará el número de personas que reciban educación. El hijo de Guo Quan está en segundo grado. Acaba de pagarle las altas tarifas por los libros, el seguro y el uniforme. También hay todo tipo de cuotas por actividades y clases especiales. Él pregunta: ¿Qué es exactamente la matrícula? ¿La matrícula no incluye esas cosas?” Él cree que el concepto que el partido Comunista Chino (PCCH) tiene sobre la matrícula no encaja con la supuesta educación pública obligatoria. Los padres son realmente responsables por la mayoría de los costos. Incluso el costo de varios cientos de yuanes por el uniforme es más caro que la matrícula. “La verdadera educación pública obligatoria no debería costar nada, como en los países occidentales”, dice Guo.
Y agregó: “De hecho, la educación pública obligatoria fue legislada en la década de 1990. No se implementó hasta ahora. Esto significa que el gobierno ha estado violando la ley todo este tiempo. El asunto es a dónde fue el dinero. Deberían devolvernos todo el dinero que nos cobraron en el pasado”.

El problema fundamental es el sistema político
Li Yuanlong cree que el sistema político comunista es el problema fundamental para no poder controlar ni supervisar la implementación de esta política. Esto va más allá de la cuestión de la matrícula o el sistema educativo. Realmente el asunto clave es del sistema político del régimen.
Ma Xiaoming, ex periodista de televisión de Shaanxi, está de acuerdo: “La gente puede culpar a las organizaciones bajo el paraguas del gobierno. Algunos pueden incluso pensar que la política del PCCH es buena, pero la gente que la implementa comete errores. Yo no pienso así. Yo creo que incluso si quienes tienen que ponerla en práctica no lo han hecho bien, todavía es culpa del régimen. Porque la responsabilidad y la función de un gobierno no es sólo formular las políticas, sino también supervisar y asegurar la implementación de las mismas”.
También enfatizó:”Si la implementación no se hizo bien y se vuelve un asunto persistente, sólo significa que la política fue un show del régimen para engañar al público y a la prensa. De otro modo, ¿por qué el régimen no supervisa estrictamente para asegurar que la política se implemente? ¿Por qué el régimen no investiga a los departamentos relevantes y a su personal? Decir que el régimen no tiene el poder para hacerlo sería una mentira. Este régimen ha sido muy poderoso para prevenir, supervisar, suprimir y perseguir a disidentes y activistas democráticos con toda su mano de obra y recursos. ¿Dónde están ahora esas herramientas?”
Lo que no se cumple provoca rencor
Guo Quan indicó:”Aunque el PCCH quite la matrícula, eso no significa que el PCCH está progresando, o favoreciendo al pueblo. Es el resultado de una lucha constante y persistente de la gente. El partido tiene que ceder porque muchas personas han luchado por sus derechos por todos los medios posibles. Esto muestra la debilidad del régimen de PCCH. El régimen sólo quita la matrícula porque le conviene. Durante la implementación de la política, cualquier parcialidad causará el rencor del pueblo”.
Li Yuanlong concuerda en que el PCCH tuvo que hacerlo para sobornar al pueblo y asegurar su poder. “No lo hubiera hecho si no fuera por la popularidad de Internet y la resistencia persistente de la gente. El partido siempre hace las cosas por su propio beneficio, no por los del pueblo.”También mencionó: “El PCCH dice que cualquier política es un beneficio y un favor de parte del partido. Es una táctica despreciable para ganarse el aprecio de la gente. La matrícula no debería haber sido cobrada. Incluso si ahora se cancela, es sólo una disminución de lo que se cobra. Es un robo. ¿Cómo vamos a estar contentos sólo porque nos roban menos?”.
* http://www.logranepoca.com/articles/2008/09/12/2438.html

Tomado de revista Educación 2001, México, enero de 2009, pp. 28-31.