Compañer@s: aquí les envío una lectura breve sobre lo que ocurrió en la ciudad de México en 1919, cuando los profes se fueron por primera vez a la huelga y la respuesta de las autoridades. Salud y revolución social.
LA HUELGA MAGISTERIAL DE 1919
Antonio Gómez Nashiki.
1919 es el año en que los profesores mexicanos hicieron uso por primera vez del derecho de huelga establecido en la Constitución aprobada dos años antes.
La huelga fue la repuesta a una demanda básica: el pago de salarios. La falta de pago a los maestros de primaria no era un problema nuevo, sino que tenía desafortunados antecedentes, la prensa del país ya consignaba en 1917 la difícil relación entre el municipio (1) y los maestros de la siguiente forma:
… la suma que percibía el maestro era realmente irrisoria. Ascendía a lo que devengaban los mozos de muchos establecimientos escolares. (2)
Otro ejemplo ilustrativo era la amenaza de huelga declarada por los maestros de Zacatecas en 1918, a los que se les debían diez decenas desde hacía tiempo y sin ninguna esperanza de que se les pagara. (3) Esta situación se agravó en los años siguientes, hasta que el 6 de mayo de 1919 apareció en la prensa un boletín del secretario de Hacienda, Luis Cabrera, en el que se informaba que, a partir del día primero, el pago de salarios ya no correría por parte del gobierno federal, sino que los maestros tenían que tramitarlo ante los municipios correspondientes.
La reacción del gremio magisterial fue inmediata y el 8 de mayo una comisión de la Liga de maestros del Distrito Federal se entrevistó con los presidentes de los municipios del distrito. El eje de la entrevista era saber si los ayuntamientos estarían dispuestos a responsabilizarse de los gastos de la educación pública, incluidos desde luego, los salarios. Los maestros fijaron también en la reunión un plazo de veinticuatro horas para recibir respuesta.
La contestación que dieron los municipios fue tajante, pues en su mayoría era negativa, y se declararon incapaces de sostener a las escuelas bajo su jurisdicción: “Xochimilco, Guadalupe, Hidalgo, Mixcoac, Aztcapotzalco, Tlalpan e Ixtapalapa respondieron categóricamente que no pagarán ni la instrucción elemental” (4 y 5)
Sólo San Ángel y Tacubaya afirmaron contar con los fondos para tal propósito, sin embargo, no especificaron una fecha precisa para realizar el pago.
Por su parte, el ayuntamiento de la Ciudad de México ofreció hacerse cargo únicamente de la enseñanza primaria elemental y dejar la primaria superior en manos del gobierno federal. Ante tal panorama, el gremio magisterial acordó las siguiente medidas: 1) suspender las clases en todas las escuelas del Distrito Federal durante cinco días a partir del lunes 12 de mayo (las escuelas nocturnas no se incluían), 2) celebrar reuniones diarias de maestros de la Liga, 3) pedir ayuda a los obreros para el sostenimiento de los maestros, 4) formar una comisión que informara a la prensa y 5) facultar a la mesa directiva para lanzar un manifiesto a la nación.
Las acciones fueron apoyadas aún por aquellos docentes que no tenían problemas de pago, como era el caso de las escuelas primarias de la ciudad de México.
A las demandas iniciales se sumaron otras peticiones concretas como que el municipio, además de pagar los sueldos, estudiaran también la forma de hacer más eficaz la enseñanza pública.
En un intento por evitar que el conflicto tomara otras dimensiones, el día 11 de mayo el lic. Manuel Sánchez Pontón, oficial mayor de la Suprema Corte- y que años después ocuparía el puesto de Secretario de Educación el en Gobierno de Manuel Ávila Camacho-, se entrevistó con una comisión de la Liga. Entre los temas a tratar figuraba la solución a los “ceses” acordados por los ayuntamientos y que afectaban directamente a dos mil profesores.
Los resultados de la entrevista no fueron favorables a las demandas del magisterio, Sánchez Pontón declaró a la prensa que “La niñez y los profesores (eran) víctimas de un fin político”. La respuesta por parte de los profesores era que no había ningún móvil político y que el paro de labores tenía como propósito contar con tiempo para definir qué autoridades les pagarían las decenas adeudadas.
La suspensión de labores
El día 13 de mayo todo el gremio suspendió labores (escuelas nocturnas, jardines de niños y primarias superiores).
Los días de la huelga fueron de gran agitación y efervescencia política en la ciudad, ya que el magisterio recibió el apoyo de varios grupos y sectores de la sociedad: estudiantes de Leyes, de la Preparatoria, de la Normal de Profesores; obreros; el Gran Cuerpo Central de Trabajadores de la Región Mexicana, la Federación Sindical de Obreros del Distrito Federal que llamaron a huelga general; los tranviarios, panaderos, trabajadores de la prensa y tipógrafos organizados, suspendieron actividades; del extranjero se contó con donativos de la Teacher Union de Nueva York y de la asociación American Teachers de Chicago.
Pese a la gran movilización registrada, la huelga de 1919 no logró su objetivo; recibió a cambio una severa represión policíaca, todos los huelguistas fueron cesados, encarcelaron a varios líderes del magisterio y cerraron algunas escuelas; trato similar recibieron las organizaciones que apoyaron a los maestros: los alumnos de la Normal fueron expulsados y clausurado el internado, a los tranviarios se les descontaron los días que duro la huelga, los tipógrafos y los trabajadores de presa perdieron el reconocimiento de sus respectivas organizaciones, entre otras medidas.
El domingo 18 de mayo el gobierno anunciaba para solucionar el conflicto los siguientes puntos: 1) El ayuntamiento se comprometía a pagar a los maestros de las escuelas primarias elementales y superiores y a las educadoras de jardines de niños; 2) los maestros cuya hoja de servicios estuviera limpia serían contratados de nuevo y obtendrían el nombramiento respectivo; 3) los maestros cuya hoja de servicios tuviera puntos oscuros, recibirían sus sueldos, pero quedarían en receso, hasta que la junta de honor dictaminara si el maestro debería ser separado de la escuela o no. (6)
El 20 de mayo las autoridades anunciaron que el conflicto había terminado, sin embargo, fue un mes después cuando los planteles reiniciaron labores; otras secuelas del movimiento fueron el recorte de personal docente y que los ayuntamientos abrieran las escuelas primarias superiores a la iniciativa privada.
Notas
(1) Las jurisdicciones que formaban el Distrito Federal: Atzcapotzalco, Ciudad de México, Cuajimalpa, Guadalupe Hidalgo, Ixtapalapa, Milpa Alta, Mixcoac, San Ángel, Tacaba, Tacubaya y Xochimilco eran municipios libres con ayuntamientos de elección popular directa para su gobierno interior. Cf. Cano, Gabriela, La huelga magisterial de 1919 ( Del mayo rojo a la concepción apostólica del magisterio), México, UNAM-FFL, 1984 (Tesis de Licenciatura).
(2) El Pueblo, julio 5 de 1917.
(3) Cf. El Pueblo, enero 8 de 1918.
(4) La primaria elemental consideraba los primeros cuatro grados, en tanto que la primaria superior los dos grados restantes.
(5) Excélsior, mayo 11 de 1919.
(6) Cf. Meneses, Ernesto. Tendencias educativas oficiales en México, 1919-1934, México, CEE, 1986, Tomo II, pp.245.
Fuente: Revista EDUCACION 2001, México, # 1, junio 1995, pp. 38-39.
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